Los crustáceos son un grupo diverso y económicamente significativo de productos del mar, conocidos por su sabor exquisito.
Las empresas elaboradoras de crustáceos se enfrentan a una serie de retos que pueden ser solucionados mediante nuestros productos
Retos más comunes
Melanosis:
La melanosis es un proceso oxidativo que sufren los crustáceos y provoca el ennegrecimiento del caparazón, principalmente en el cefalotórax. Con la aplicación de nuestros antimelanósicos se puede evitar el ennegrecimiento de los crustáceos.
Pérdida de humedad:
Durante el proceso de almacenaje, manipulación y distribución los crustáceos sufren una pérdida de humedad que afecta a la textura, sabor y calidad general de producto. Con la aplicación de nuestros retentores de humedad se puede revertir esta pérdida de agua.
Vida útil:
Desde el momento que los crustáceos son extraídos de su hábitat natural empieza un proceso de deterioro que reduce la vida útil. Con la aplicación de nuestros aditivos se puede ampliar la vida útil de los crustáceos.
Quemaduras por congelación:
Durante el almacenaje en congelado, los crustáceos pueden sufrir quemaduras por congelación si no están bien protegidos. Con la aplicación de nuestros glaseantes se pueden evitar las quemaduras pro congelación
Otros retos que pueden tener los elaboradores de crustáceos y que mediante la aplicación de nuestros productos pueden ser solucionados